Con Salgado Pineda, armonía y progreso

Infiltrados

Alfredo Hernández Fuentes

Atentos al panorama global de los acontecimientos que se suscitan en nuestra sociedad, hemos podido apreciar evolución y florecimiento en todos los rubros de la sociedad durante los últimos cuatro años en que la Lic. Evelyn Cesia Salgado Pineda asumió el gobierno de Guerrero en donde ha predominado una línea deoptimismo y positividad.

 

Nos legará una marca luminosa para el buen curso de nuestra historia local, porque a partir de ella se reinicia la consolidación del anhelado camino de progreso, pero dentro de un imprescindible ambiente de armonías que consiguió enlazar a sus pobladores, y le configuró un nuevo rostro a la entidad.

 

Habrá que poner el acento en estas aseveraciones, porque percibimos que lo importante de quien describa su gestión, nopodría limitarse a narrar solamente hechos que  vengan a resumiren forma  indistinta el impersonal acontecer social de la administración pública; tampoco consideramos que sea válido resaltar exclusivamente aquellos puntos que provocan los imponderables errores humanos y que inevitablemente pueden desarrollarse en las esfera pública, sino que también es indispensable reconocer todo tipo de avances.

 

De esta suerte, hemos sido testigos de las conquistas del gobierno, que se inicia cuando esta joven estadista certeramente condujo las acciones dentro del Palacio de Gobierno en nuestra ciudad capital, reforzando lo evidente para todos los guerrerenses:  la inminencia de una renovación de fe en las instituciones y la seguridad de que con  esta administración se reafirmaría la productividad, el ritmo de consonancia entre los gobiernos federal y estatal, un gobierno en donde predominaría la pluralidad democrática, el diálogo abierto con todos los sectores y una concurrencia política ciudadana en crecimiento continuo, y a la par del progreso económico, social y cultural de los guerrerenses de las distintas regiones.

 

Tenemos que admitir que las expectativas forjadas por todos fueron cumplidas, encontrando en esta administración nuevas perspectivas bajo un mandato justo que ha buscado en todo momento fomentar y alentar las actividades económicas, políticas y sociales y, en contraparte, atenuar la pobreza, para con esto reducir la presión de los más desprotegidos y hasta entonces graves problemas sociales, entre otras: los grupos guerrilleros, la delincuencia organizada, y la ausencia de inversiones.

 

Durante los días que han compuesto el periodo administrativo, no supimos de vanos triunfalismos, ni discursos demagógicos, y mucho menos de agravios. Supimos, sí, de consensos en todos los órdenes, en aceptación de su obra pública, de las alegrías de muchísimas comunidades que se vieron beneficiadas con caminos carreteros, hospitales, aulas escolares, canchas deportivas, equipos tecnológicos para la educación, y demás, así como del quebrantamiento de diques ancestrales que se oponían a undesarrollo equilibrado y modernizador.

 

Pendientes del trabajo social que se realiza en Guerrero se valoraron las labores que cristalizó, quien nos ofreció diversidad en los modelos productivos para su efectiva aplicación por los grupos  más vulnerables de la sociedad; tomando en cuenta las expresiones de aquellos que no tienen voz, confirió el sitio justo a las mujeres que no  contaban con ningún apoyo, a los menores edad, a los minusválidos; beneficiados directos y familiares advierten en su respectiva gestión, un brillante ejemplo de dignidad, trabajo y fortaleza. Sin duda, una labor de difícil superación.

 

Salgado Pineda supo conformar y mantener un gobierno de inclusiones, que incrementó el presupuesto público, que evidentemente colocó en alto relieve las reflexiones y propuestas de todo un gran equipo de colaboradores, antes de tomar las decisiones. Con equidad, ha sabido disponer los recursos del erario, privilegiando los renglones prioritarios, y evitando en su totalidad los dispendios y las inversiones erróneas para no acrecentar la deuda pública. 

 

Imbuida de la necesidad del consenso democrático y la obligatoriedad de la honestidad y transparencia en el manejo de los procesos electorales, ha demostrado absoluta imparcialidad en los sistemas internos y constitucionales para la selección de quienes asumieron las candidaturas de la llamada elección intermedia.

 

Dadas las condiciones y distractores en que se desenvuelve una sociedad moderna, no puede considerarse innecesario reiterar en esta cardinal etapa que, todos y cada uno de los guerrerenses cimentamos día a día el futuro, y en consecuencia la igualdad de atribuciones ante la construcción del mejor proyecto de entidad federativa soberana, porque dentro de cada uno de nosotros existe un importante papel por representar y buscar que subsista una nación libre.

 

La apertura hacia una nueva etapa de transición gubernamental se encuentra a la vista y nadie tiene el derecho de eludir la obligación de continuar por la estabilidad que Guerrero nos exige, por el sendero de la paz social en que estamos incorporados, no existe otra forma de progreso. Salgado Pineda ha marcado el rumbo hacianuevos horizontes, y no se requiere ningún otro.

 

Salgado Pineda desarrolló una estructura de gobierno consolidada que le permitirá presentar un trabajo predestinado a ocupar un sitio preponderante en la historia contemporánea de la entidad. El estilo impreso fácilmente podrá eslabonarse a la etapa de armonía y progreso a la cual antes nos referimos. Los retos son muchos, pero han sido en mayor medida los resultados efectivos que responden con fidelidad a las aspiraciones de los guerrerenses.

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