SW Televisión Guerrero

Celso Castro Castro

Los daños que provocó el huracán John en Puerto Marqués, es la postal que ofrece a los pocos turistas que se aventuran a recorrer la bahía, la cual luce literalmente desierta y sin actividad.

Al llegar a este balneario de la Zona Diamante, se circula en doble flujo y sobre su principal avenida dos enormes socavones impiden llegar a la playa Majahua, en donde algunos trabajadores con el apoyo de dos máquinas retroexcavadoras trabajan en rellenar estos hoyos.

El promotor de deportes acuáticos de Puerto Marqués Alfonso García, sin poder ocultar su nostalgia por la crisis que están padeciendo por las afectaciones que les ocasionó el fenómeno meteorológico, dijo que están a la espera de la ayuda de los tres órdenes de gobierno.

Lamentó que ningún diputado ni senador, sí, esos que les pidieron el voto, los han visitado y están solos a su suerte, sin dejar de reconocer a los pocos turistas que son los que mantienen la economía en los pocos restaurantes que no resultaron tan afectados.

Los paseos en lancha y motos acuáticas están suspendidos, en virtud que el meteoro hundió las embarcaciones y se perdieron los motores fuera de borda, en su caso recientemente rescató dos lanchas y las esta reparando, pero esta a la espera que le den crédito para poder comprar nuevos motores.

Alfonso García reveló que su precaria situación la conoce la presidenta de la República Claudia Sheinbaum Pardo, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y la alcaldesa Abelina López Rodríguez, por lo que tienen esperanza de que los apoyen a recuperarse.

Refirió que lo que más le preocupa es que están cerca las fiestas de Navidad y Año Nuevo, y, en las condiciones en que se encuentran temen que no puedan atender al turismo y que esto afecte su situación económica, en virtud que su principal actividad es la atención a los paseantes.

A pregunta de cómo llevan el alimento a su hogar, el nativo de Puerto Marqués señala la bahía y con orgullo dice que salen a pescar, el producto que logran sacar es lo que les ayuda a subsistir y también de lo que ganan atendiendo a los pocos turistas que los visitan a pesar de la devastación que les ocasionó a su paso el huracán John.